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Mejores Excusas para no ir a Trabajar con Justificante

Excusas para no ir a trabajar

Muchas veces, circunstancias inesperadas reclaman nuestra atención, desde una visita familiar de última hora, pasando por un repentino episodio de salud, hasta el advenimiento de responsabilidades domésticas ineludibles. En tales instancias, la honestidad y comunicación abierta con el equipo y gestión son fundamentales, junto a la flexibilidad y empatía de parte de la empresa.

Las verdaderas excusas válidas son pocas, y se sustentan en la autenticidad. Antes de recurrir a pretextos dudosos, debiera siempre explorarse la posibilidad de decir la dura verdad: «Hoy no puedo asistir por razones personales que me aquejan, espero conversarlas con el equipo a la brevedad». A veces, la simplicidad y franqueza directa son disuasorias suficientes, al evitar especulaciones y enfocar en recuperar luego la confianza.

Si en última instancia se opta por una excusa, sugiero enfocarse en el corto plazo, no generando precedentes difíciles de sostener sobre el tiempo. Afirmar una enfermedad leve e inespecífica, pero creíble, es preferible a mentiras grandes y elaboradas. Es importante recalcar que la asistencia perfecta no es realista, y un ocasional día ausente no debe generar alarma si la productividad general se mantiene.

Abogar por cambios en la dinámica laboral que compatibilicen mejor vida y trabajo, logrando comprender el rol holístico que todos desempeñamos, quizás sea una estrategia más fructífera a largo plazo. En última instancia, reflexionar sobre la reciprocidad de nuestra relación laboral, y cuán enriquecedora puede ser en ambos sentidos, es un inicio prometedor.

Espero haber provisto una perspectiva constructiva sobre este tema. Me place siempre fomentar el diálogo abierto, respetuoso y cuidadoso del ser humano.

10 mejores excusas para faltar al trabajo

A veces, aunque no quieras, no puedes ir a trabajar. Puede ser por enfermedad, un compromiso familiar u otras circunstancias imprevistas. Cuando esto ocurre es importante que le des a tu empleador una excusa creíble para justificar tu ausencia.

Una buena excusa debe ser lo suficientemente convincente como para que no duden de ti, pero sin ser exagerada. Aquí te presento 10 excusas para faltar al trabajo de forma responsable:

Enfermedad o cita médica

La enfermedad es la excusa más legítima. Presenta los síntomas que más te convengan: fiebre, dolor de garganta, tos, etc. Indica que fuiste al médico y te recomendó reposo. Lleva el justificante y toma medicamentos si ayudan a la credibilidad. Pero no abuses, no faltes por cada pequeño dolor.

Problemas mecánicos

Explica con detalle el problema: la batería murió, hubo un escape de aceite, la transmisión falló, etc. Muestra pruebas como facturas o fotos. Las demoras en el transporte público también sirven, pero tampoco menciones esto cotidianamente.

Emergencia familiar

  • Un padre con problemas cardíacos que requirió internación, un hijo que sufrió un accidente, etc. Intenta mostrar comprobantes o correos que confirmen la situación. Por luto, justifica la ausencia por los días que estimes necesarios.
  • Un hijo enfermo que necesita ser cuidado. Puedes explicar qué tiene (gripe, fiebre, etc) y que no hay nadie más disponible para cuidarlo.
  • Un padre o familiar anciano que necesita asistencia urgente. Por ejemplo, que fueron internados en el hospital de forma repentina o requieren que los lleves a una cita médica.
  • Una situación doméstica imprevista como un escape de gas, incendio o inundación que requiere atención inmediata. Puedes traer fotos o reportes como comprobante.
  • Problemas de cuidado infantil. Cuando el niñero se enferma repentinamente o la escuela cierra imprevistamente, puedes necesitar quedarte con los hijos.
  • Una muerte repentina o enfermedad grave de un familiar cercano. Estos son casos extremos que lamentablemente suelen tener algún tipo de evidencia o comprobante.

Día de cuidado infantil

Indica que el niñero o escuela no pudieron cuidar al niño ese día. El trabajo desde casa puede ser una opción. Coordina con anticipación estos casos con tu jefe. Acordar política de «días libres por cuidado infantil» puede facilitar las cosas.

Asuntos legales

Explica la urgencia de la cita judicial: un juicio inaplazable, una audiencia urgente. Lo ideal es reprogramarlas, pero a veces no es posible. Avisa con tiempo a tu empleador y muestra documentación que confirme tu asistencia obligatoria.

Compromisos personales

Describe el evento que no pudiste posponer: una boda familiar, el funeral de un amigo cercano. Avisa con antelación para que organicen tus tareas. Evita mencionar compromisos menos urgentes.

Viaje inesperado

Explica que se retrasó o adelantó el viaje. Muestra pasajes, itinerarios, etc. Usa esta excusa sólo para viajes breves y ocasionales. Intenta trabajar desde el lugar si la naturaleza de tu empleo lo permite.

Día de reflexión

Si trabajas independiente, estos días de «desconexión» mejoran tu productividad. Pero asegúrate de ponerte al día con tareas y clientes rápidamente al reincorporarte. Acuerda una política de días libres con tus empleadores.

Error con la alarma

Admite que desactivaste la alarma por error o te levantaste tarde por distracción. Puede ser creíble 1 o 2 veces al año. Luego intenta reforzar hábitos para evitar que vuelva a ocurrir y afecte a tus responsabilidades laborales.

¿Cómo decir una buena excusa?

Cuando se trata de faltar al trabajo, es crucial ser honesto y respetuoso con tu empleador. Sin embargo, existen ciertas situaciones en las que una excusa más elaborada puede ser necesaria. Aquí hay algunas pautas a seguir al comunicar una excusa:

  • Sé honesto pero discreto: Si tienes una razón legítima para faltar al trabajo, como una emergencia familiar o una enfermedad, no tengas miedo de comunicarlo. Sin embargo, evita entrar en detalles personales demasiado íntimos. Mantén tu explicación breve y concisa.
  • Planificación anticipada: Si sabes de antemano que necesitarás faltar al trabajo, intenta notificar a tu empleador con la mayor anticipación posible. Esto les permitirá hacer los arreglos necesarios y reorganizar el trabajo si es necesario.
  • Sé profesional: Aunque puedas tener una buena excusa para faltar al trabajo, recuerda que el trabajo es una responsabilidad y debes tomarlo en serio. Asegúrate de comunicar tu ausencia de manera profesional y evitar utilizar excusas frívolas o poco creíbles.
  • Proporciona soluciones alternativas: Si tu ausencia puede afectar el flujo de trabajo o el cumplimiento de plazos, ofrece soluciones alternativas o sugiere a alguien que pueda cubrir tus responsabilidades durante tu ausencia. Esto demuestra tu compromiso con tu trabajo y ayuda a mitigar cualquier impacto negativo.

¿Qué hacer si ya no quiero ir a trabajar?

En ocasiones, es posible que te encuentres en una situación en la que simplemente no desees ir a trabajar. Puede haber varias razones detrás de esto, como falta de motivación, agotamiento o problemas personales. Si te encuentras en esta situación, aquí hay algunas medidas que puedes tomar:

  1. Reflexiona sobre tu situación: Antes de tomar cualquier decisión apresurada, tómate un tiempo para reflexionar sobre por qué no quieres ir a trabajar. Identifica si hay problemas específicos en el trabajo que puedan estar contribuyendo a tu desmotivación y piensa en posibles soluciones.
  2. Habla con tu supervisor: Si estás experimentando problemas en el trabajo que te están afectando negativamente, considera programar una reunión con tu supervisor. Explica tus inquietudes de manera clara y constructiva, y busca encontrar soluciones que puedan mejorar tu situación laboral.
  3. Busca apoyo: Si sientes que estás lidiando con problemas más profundos, considera buscar apoyo externo, ya sea a través de un consejero o un mentor. Ellos pueden brindarte orientación y ayudarte a manejar tus sentimientos y circunstancias.
  4. Evalúa tus opciones: Si, después de reflexionar y buscar soluciones, sientes que el trabajo ya no es adecuado para ti, es posible que debas considerar otras opciones laborales. Antes de tomar cualquier decisión importante, asegúrate de tener un plan sólido y evalúa cuidadosamente las consecuencias y beneficios de dejar tu trabajo actual.

Recuerda que tomar la decisión de no ir a trabajar debe ser una última opción y debe manejarse de manera responsable y profesional. Siempre es mejor intentar encontrar soluciones antes de tomar medidas drásticas.

¿Qué excusa inventar para llegar tarde al trabajo?

Llegar tarde al trabajo de vez en cuando puede ser comprensible, ya que todos podemos enfrentar imprevistos en la vida diaria. Sin embargo, es importante comunicar tu retraso de manera adecuada y proporcionar una excusa creíble. Aquí hay algunas excusas comunes que puedes utilizar:

  • Problemas de transporte público: Si te enfrentas a un retraso debido a problemas en el transporte público, como retrasos en los trenes o autobuses, puedes mencionar esto como la razón de tu tardanza. Asegúrate de tener evidencia, como una notificación oficial o una captura de pantalla, para respaldar tu explicación.
  • Problemas de tráfico: El tráfico intenso es un problema común que puede ocasionar retrasos en el camino hacia el trabajo. Si te encuentras atrapado en un embotellamiento inesperado, puedes mencionar esto como la razón de tu tardanza. Sin embargo, evita utilizar esta excusa con demasiada frecuencia, ya que podría parecer poco creíble.
  • Emergencia personal: Si surge una emergencia personal inesperada, como una visita al médico de último minuto o una situación familiar urgente, puedes mencionar esto como la razón de tu tardanza. Recuerda ser honesto y discreto al explicar tu situación.
  • Problemas técnicos o de comunicación: Si experimentas problemas técnicos o de comunicación que te impiden llegar a tiempo al trabajo, como una falla en tu teléfono o en tu computadora, puedes utilizar esta excusa. Sin embargo, asegúrate de comunicarlo con anticipación y proporciona una actualización tan pronto como se resuelva el problema.

¿Qué excusa es la más creíble para faltar al trabajo?

De las excusas mencionadas, las que son más creíbles para faltar al trabajo son:

  • Enfermedad o cita médica: Es la excusa más legítima cuando estás realmente enfermo o requieres asistencia médica. Sin embargo, evita abusar de esta excusa faltando por cada pequeño dolor o molestia.
  • Emergencia familiar: Cuando hay necesidades familiares urgentes que requieren de tu presencia como el cuidado de un ser querido enfermo o un evento familiar importante. Es importante traer documentación que pueda confirmar la emergencia.
  • Asuntos legales: Cuando tienes una cita en la corte u obligaciones legales que requieren tu asistencia y no pueden reprogramarse. Este tipo de situaciones suelen tener documentación que las confirmen.
  • Compromisos personales importantes: Eventos como bodas, funerales u otros eventos de familia o amigos cercanos que no se pueden postergar y justifican tu ausencia por uno o dos días.

¿Cómo decir que no irás a trabajar por enfermedad?

Cuando estás realmente enfermo y no puedes ir al trabajo, es importante comunicarlo de manera adecuada para que tu empleador entienda la situación. Aquí hay algunos pasos que puedes seguir al comunicar una enfermedad:

  1. Notifica a tu empleador temprano: Si te sientes enfermo y sabes que no podrás asistir al trabajo, notifica a tu empleador tan pronto como sea posible. Esto les permitirá hacer los arreglos necesarios para cubrir tus responsabilidades mientras te recuperas.
  2. Sé claro y conciso: Comunica tu enfermedad de manera clara y concisa. Indica los síntomas que estás experimentando y la duración esperada de tu ausencia. Si es necesario, proporciona un certificado médico para respaldar tu situación.
  3. Ofrece soluciones alternativas: Si tu ausencia por enfermedad afectará el flujo de trabajo, ofrece soluciones alternativas, como sugerir a un compañero de trabajo que pueda cubrir tus responsabilidades o trabajar desde casa si es posible.
  4. Mantén una comunicación abierta: Mantén a tu empleador informado sobre tu progreso y cualquier cambio en tu situación de salud. Si es necesario extender tu ausencia, comunícalo con anticipación y brinda una actualización regular.

Recuerda que faltar al trabajo debido a una enfermedad es una situación que debe manejarse con seriedad y respeto.

Evita utilizar enfermedades falsas como excusa, ya que esto puede erosionar la confianza con tu empleador y tener consecuencias negativas para tu carrera profesional.

Excusas para faltar al trabajo con justificante

Para faltar justificadamente al trabajo lo ideal es presentar un justificante o certificado médico que indique que no puedes asistir por razones de salud. Algunas excusas que puedes usar con justificante son:

  • Gripe, resfriado o infección viral: El médico puede diagnosticar tu cuadro e indicar reposo por 1 o 2 días. El justificante servirá para respaldar tu ausencia.
  •  Fiebre alta: Generalmente el médico recomienda reposo cuando la fiebre sobrepasa los 38 grados. El justificante especificará los días de incapacidad.
  • Dolencias estomacales o intestinales: Problemas como gastritis, vómitos, diarrea pueden justificar tu ausencia del 1 al 3 días, dependiendo de la gravedad. El certificado médico lo respalda.
  • Dolor de cabeza severo, migraña: El médico puede diagnosticar tu cuadro y recetar medicamentos. El justificante indicará los días de reposo necesarios.
  • Problemas musculares, lumbalgia: Dolores articulares, contracturas, lumbalgias agudas pueden incapacitarte por 1 o 2 días. El médico evaluará tu caso y emitirá el certificado correspondiente.

FAQ

¿Qué excusa inventar para llegar tarde al trabajo?

Trata de evitarlo tanto como sea posible. Llegar tarde con frecuencia molesta a los jefes y compañeros de trabajo.

¿Siempre tengo que dar una excusa?

No, pero es recomendable, especialmente si llegas muy tarde. De lo contrario puede verse como falta de responsabilidad.

¿Puedo decir la verdad?

La verdad a veces funciona, como que te distrajo algo y te levantaste tarde. Pero no lo uses todo el tiempo.

¿Qué excusas se pueden usar ocasionalmente?

Problemas de tránsito, demora del transporte público, que no escuchaste la alarma. Prueba traer comprobantes para dar más credibilidad.

¿Se aceptan excusas médicas?

Sí, como citas con el doctor, pero evita mentir. Lo mejor es programarlas fuera del horario laboral.

¿Qué no decir?

Evita excusas exageradas o poco creíbles. También evita culpar a otros (chofer, niñero, transporte, etc.)

¿Cómo evitar que se repita?

Revisa tus hábitos para dormir y despertar temprano. Programa alarmas de respaldo. Deja todo listo la noche anterior.

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